En los años ochenta sucedió un fenómeno devastador.
Su nombre me pone los pelos de punta:
El Pánico Satánico y la Epidemia de las Memorias Reprimidas.
Cientos de terapeutas de Estados Unidos estaban convencidos de que había una conspiración de abusos a niños por sectas satánicas en todo el país.
Estaban tan convencidos de ello que, sin darse cuenta, destruyeron psicológicamente a muchos de sus pacientes y sus familias.
Cientos de personas llegaban a terapia con problemas de ansiedad y depresión. Personas que creían haber tenido una infancia feliz. Pero que después de varias sesiones de hipnoterapia, iban descubriendo traumas ocultos. A través de las sesiones de terapia, los pacientes iban destapando memorias reprimidas de haber sufrido violaciones y otras agresiones violentas en su infancia.
Hubo padres que fueron a la cárcel, acusados por sus hijas de haberlas violado.
Familias completamente destruidas.
Personas inocentes que pasaron décadas entre rejas.
Todo basado en la evidencia de testimonios sobre supuestas «memorias reprimidas».
Pero… ¿eran reales estas memorias?
Más tarde, la psicóloga Elizabeth Loztus, a través de varios experimentos científicos, demostró algo impensable.
Las técnicas hipnóticas usadas por los terapeutas para «recuperar memorias», también funcionaban extremadamente bien para *implantar memorias falsas*.
(vuelve a leer la frase anterior)
A través de ciertas técnicas de sugestión, el terapeuta invitaba a la persona a crear pensamientos extremadamente realistas de abusos que nunca pasaron en realidad.
Dicen que esto es algo que los terapeutas hicieron sin darse cuenta, pero igualmente cientos de familias quedaron destrozadas.
A día de hoy, la ciencia ha demostrado – de forma rotunda – que la memoria es muy poco fiable.
La teoría de las «memorias reprimidas» es un mito.
Un mito demostrado pero que siguen creyendo cientos de psicólogos.
Por eso mi hermana y yo creamos la semana de Claridad Mental en nuestro sistema de transformación. Concretamente tenemos dos audio-técnicas que te muestran – paso a paso – cómo no puedes sentir «el pasado» ni «el futuro» (y cómo creer eso te puede hacer sufrir el triple)
Si quieres practicarlos, aquí debajo te empiezo a enseñar el proceso, en mi newsletter.
La industria de la psiquiatría y la psicología tiene muchas historias macabras que poca gente conoce.
Te animo a que investigues sobre el trabajo de gente como Mark Pendergrast y Elizabeth Loftus. Es revelador y puede protegerte de muchos daños en terapia, psicología y psiquiatría.
Con esto no te quiero generar desconfianza en los expertos.
Mi objetivo es que no te creas lo primero que te diga un terapeuta por el hecho de que tenga un certificado en la pared.
Cuestiona.
Experimenta.
Y cuidado con lo que crees.
Hay mucha fantasía irracional en supuestas teorías racionales.
Íñigo Lacasa